Tome doce buenos meses: tenga cuidado
de que éstos estén plenamente libres de todos los antiguos
recuerdos de amargura, rencores, odios y celos.
Limpie completamente de todo
resentimiento que esté adherido a ellos; extraiga todas las manchas
de mezquindad y pequeñez.
En resumen, tenga cuidado de que estos
meses estén totalmente libres del pasado.
Divida cada uno de estos meses en
partes iguales según el número de días de cada mes.
No trate de preparar la receta del año
de una sola vez, pues muchos echan a perder el caldo por proceder de
ese modo, sino prepare cada día a la vez de la siguiente manera:
Ponga en cada día doce partes de fe,
once de paciencia, diez de valor, nueve de trabajo (algunos omiten
este ingrediente y echan a perder el sabor de todo lo demás), ocho
de esperanza, siete de lealtad, seis de generosidad, cinco de
amabilidad, cuatro de descanso, (si deja fuera este ingrediente es
como si no le pusiera aceite a la ensalada; no lo haga), tres de
oración, dos de meditación y una de resolución bien seleccionada.
Añadir a todo esto una pizca de
alegría, otra de juego, y una cucharada grande bien llena de buen
humor.
Agregar a toda la mezcla amor a gusto,
y mezcle todo con mucho brío. Cocine con corazón ardiente.
Adorne
con sonrisas y una pizca de regocijo, sírvalo con tranquilidad,
abnegación y alegría, y ciertamente tendrá un Feliz Año Nuevo.
Luego de tanto tiempo vamos a darle movimiento al blog compartiendo este paquetito de scrap (para uso personal y gratuito), que hice inspirándome en mi jardín y sus plantas de lavanda. Espero les guste y puedan darle buen uso.